La semana pasada estuvo protagonizada por incendios forestales. EI dramatismo de los cuales no nos dejan indiferentes, más aun considerando que la temporada seca está recién comenzando y aún quedan meses de caluroso verano y de tierras cada vez más secas.
Ante ello algunas reflexiones: se ha comprobado que los bosques motivan la llegada delas lluvias, tanto porque contribuyen humedad al ambiente, como porque liberan a la atmósfera núcleos de condensación, que gatillan la lluvia incluso con temperaturas más altas a lo que de otro modo se necesitaría para lograr la precipitación.
Considerado lo anterior, se incrementa la importancia de conservar los pulmones verdes de nuestras ciudades. Lugares como Punta Fraile, que a la primera línea de playa aprovechan y retienen toda la humedad de la vaguada costera, bajando las temperaturas y reduciendo las posibilidades de incendios.
Seguimos entonces pulsando el cuidado de nuestra península sagrada.