Defensa Punta Fraile es un movimiento ciudadano que nace para proteger la península conocida como La Puntilla, Punta Fraile o Pillan Wechun, lugar de gran riqueza patrimonial natural, cultural y ancestral que se ubica en el corazón de Algarrobo. Hoy este lugar se encuentra amenazado por un megaproyecto inmobiliario, que pretende derribar el ecosistema presente para construir nueve torres de entre 6 a 8 pisos, con 352 departamentos y 554 estacionamientos.

La necesidad de proteger La Puntilla fue reconocida el año 2000, cuando se creó la zona típica del sector ''Canelo-Canelillo'', que incluía –además del actual parque– la totalidad de la peninsula, logrando resguardar una gran franja de borde costero. Lamentablemente, debido a gestiones malintencionadas, el 2001 se modificaron los límites, arrebatándole la protección a Punta Fraile.

Queremos evitar la destrucción del este ícono paisajístico de la bahía de Algarrobo, de su patrimonio cultural, y del frágil ecosistema que allí se encuentra, motivando el respeto y la valoración por parte de la comunidad que históricamente ha convivido con este espacio, y que desde marzo del 2022 no puede acceder a él.

Con ello, impulsamos la creación de un parque comunal protegido a perpetuidad, con acceso libre y gratuito para toda la comunidad, asegurando un espacio de encuentro cobijado por la naturaleza, la continuidad de la vida del ecosistema de la península, y el resguardo apropiado al sitio ceremonial de la comunidad indígena Tralka Lafken, que se ha visto privado de acceso desde que se cercó el recinto.

Saliendo de la fronda del bosque, encontramos un matorral xerófilo de altos y vulnerables quisco (Trichocereus chiloensis), chagualillos (puya venusta), coliguay (Coliguaja odorifera), pingo pingos (ephedra chilensis) y la misteriosa oreja de zorro (aristolochia chilensis), que asegura su polinización atrapando insectos al interior de sus flores por un par de horas.

Por último, pese a que se suele separar taxativamente el mar de la tierra, es importante recordar que ambos ecosistemas están en constante diálogo. Contamos así con la presencia de familias de chungungos entre estos dos hábitats, pequeño “gato marino” que es avistado frecuentemente a los alrededores de la península, ya que el escaso impacto al hábitat terrestre resguarda su privacidad.

Ubicado entre consignados centros fúnebres de culturas originarias, con hallazgos documentados tanto en la Isla Pájaro Niño como en la ladera del actual Club Deportivo, en Punta Fraile piezas cerámicas que dan cuenta de su relevancia como sitio arqueológico. Suma a ello las descripciones realizadas por el Dr. Juan Grau y el profesor Bernardo Berdichewsky (antropólogo) que apuntan a su antiguo uso ceremonial como Intihuatana o sitio de adoración al sol.

En la actualidad, es el lugar donde se encuentra el sitio ceremonial de la Comunidad indígena Chango Lafkenche Tralka Lafken quienes denominaron al lugar como Pillan Wechun — Península Sagrada —.

El espacio de La Puntilla, antes de su cierre, era utilizado a diario por vecinos y habitantes como paseo y mirador dado sus amplios espacios de diversa naturaleza. Además, allí abundaban las actividades comunitarias como: círculos de mujeres, yoga integral, meditación (zazen), danza, talleres, conversatorios, observación de aves, reconocimiento de flora y diversas actividades vinculadas al bienestar, la naturaleza, la creatividad y la sanación.